YAGO PÉREZ MONTESINOS
Mente, Cuerpo, Espíritu.
Sobre mí
Siempre he creído que lo que mejor define a alguien son sus acciones —incluso por encima de sus ideas—, así que te contaré algunas de mis inquietudes; con ellas paso la mayor parte de mi tiempo y quizá sean mi mejor aval.
Soy psicólogo de pasión y profesión, por lo que invierto muchas horas del día en profundizar en todo lo relativo a comprender la mente humana. Creo que eso proporciona una visión muy nutritiva y particular del mundo. Trabajo como psicoterapeuta, formador e investigador. Mi especialidad es la psicología de la personalidad y mi modelo terapéutico es la Terapia Breve. En algún momento de mi vida decidí que esa sería mi forma de prestar un servicio útil a la sociedad, y es una de las decisiones de las que más orgulloso estoy, pues creo haber encontrado un camino hacia mi identidad personal.
Mi antídoto contra la neurosis cotidiana suele ser el deporte. Un poco de ejercicio al día y una alimentación moderadamente saludable suelen ayudarme a equilibrar el sistema; aunque siendo un aficionado de la gastronomía me niego a renunciar a un placer tan primario, y trato convertir la cocina en un ritual ceremonioso y no en un mero acto de supervivencia. Lo más difícil, sin duda, es escoger qué afición incluir en mis ratos libres, así que procuro distribuir de forma equitativa la lectura, el cine, la música, el arte y, cuando mi tiempo y ánimo lo permiten, la socialización.
Estoy seguro de que el pensamiento es la fuerza más poderosa para cambiar el mundo de raíz, y de que activar el motor del progreso requiere del esfuerzo de todos, así que he decidido aportar mi granito de arena a la causa haciendo algo que me gusta y con lo que creo que puedo contribuir: compartir ideas. Me he dado cuenta de que el conocimiento puede ser una fuente de gran felicidad, y que el espíritu crítico es la herramienta suprema para tener una identidad de la que sentirse orgulloso.
Un espacio para las ideas sería un campo estéril si no contase con la colaboración de todos para fomentar el debate y el crecimiento intelectual, así que os animo a participar e intercambiar conmigo vuestros pensamientos y reflexiones.
Así nace este proyecto personal que ojalá sintáis, también, como vuestro.
